24 de Noviembre del 2008. Turno de la noche, 6pm – 6am
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——-Llegamos al hospital a las 7pm. esta tarde. El Hospital Hinduja está solo a
11kms del Templo de Juhu; aún así, toma casi 1 hora llegar, debido al
tráfico. Esta tarde, SS Bhakti Purushottama Swami, SG Braja Hari Prabhu y SG
Bhadra Balaram Prabhu estaban allí con Guru Maharaja cuando llegamos al
hospital. Maharaj estaba presentando la primera copia de su libro acerca del
Sri Ksetra Parikrama a Guru Maharaja. Este es un nuevo libro guía sobre Puri
Dham, escrito por SS Bhakti Purushottama Maharaj. El libro está brillante y
lleno de fotos a color.

Alrededor de las 7.45pm, antes de dejar el hospital, Maharaj me dijo que le
lea el libro diariamente a Guru Maharaja. A las 8pm, cuando entré a ver a
Guru Maharaja, sus ojos estaban ligeramente cerrados. Ofrecí mis reverencias
mentalmente. Luego, froté sus manos suavemente, y dije, “Guru Maharaja, Maha
Varaha está aquí”. Él agarró mi mano. Le pregunté, “¿Desea que le lea el
nuevo libro?” Guru Maharaja asintió con su cabeza. Después de leer dos
páginas del libro, pensé, ¿Qué haría yo si me dieran un nuevo libro? Primero
miraría a través del libro, especialmente las fotos del libro. Le dije a
Guru Maharaja, “Ahora nos iremos de Sri Ksetra Parikrama mirando las fotos”.
Guru Maharaja permaneció en silencio.

Sostuve el libro frente a él, le mostré todas las fotos de los lugares
sagrados en Puri Dham, dando una breve explicación. Guru Maharaja las estaba
mirando pacífica y concentradamente. Él también estaba leyendo algunas de
las explicaciones por sí mismo. Un par de veces, me indicó que no voltee las
páginas tan rápido. En el transcurso, me señaló su rostro un par de veces,
pidiéndome que se lo rascara. Realicé que era momento de afeitar su barba.

La señorita Leena, la enfermera que estaba sentada actualizando los
registros del archivo de Guru Maharaja, estaba maravillada al ver la
respuesta de Guru Maharaja hacia el libro. Ella encendió más luces para
ayudar a Guru Maharaja a leer el libro por sí mismo. Fuimos en el parikrama
del libro por casi 40 minutos sin parar. A las 8.40pm., algunas otras
enfermeras vinieron, y detuvieron nuestro parikrama. Me pidieron que
saliera, porque necesitaban cambiar la posición física de Guru Maharaja.
Dejé el libro en la mesa, donde la señorita Leena estaba hacienda su
trabajo, y salí del ICCU. Después de 15 minutos, eché un vistazo por la
puerta de entrada. La señorita Leena y otra enfermera Cristiana, estaban
ojeando el libro con mucha atención. ¡Jagannatha Swami Ki, Jai!!

Esperé afuera con SG Sitaram Prabhu y el Dr.Sagar por otros 15 minutos,
antes de que escuchara el anuncio, “Cama número 20″. Cuando entré, Guru
Maharaja me hizo una seña de que quería su cena. Le pregunté a la enfermera
si le podía dar de comer en ese momento. Ella me dijo que se había
encontrado restos de comida en el tubo de la tráquea de Guru Maharaja; y por
lo tanto, teníamos que consultar con el Dr. Hegde si la alimentación oral
podía continuar. Sé que los doctores no tienen hora fija de rutina de
chequeo.

Así que le sugerí a la enfermera que llamara al doctor inmediatamente, pues
Guru Maharaja tenía hambre. Ella respondió, “No puedo hacer eso. Debo
esperar a que venga el doctor”. Le dije a Guru Maharaja la razón por la cual
no podía alimentarlo. Él preguntó, mediante señas con sus dedos, “¿Cuánto
tiempo?”; “Muy pronto”, le dije. Después de 15 minutos, Guru Maharaja se
quedó dormido.

Mientras tanto, le conté todo al Dr. Acyutananda del Hospital Bhaktivedanta,
quien en ese momento entró para el turno de la noche, reemplazando al Dr.
Sagar. Él consultó con unos cuantos de sus doctores amigos, pero no pudimos
hacer nada. El Dr. Hegde apareció a las 10.30pm y autorizó que se continuara
con la alimentación oral. Sitaram Prabhu y yo entramos de nuevo a las
10.40pm. para dar de comer a Guru Maharaja. Guru Maharaja estaba todavía
durmiendo. Lo desperté y le pregunté si deseaba tomar su cena. Él asintió.

Le dimos sopa de vegetales y leche. Mientras le dábamos la sopa, Guru
Maharaja preguntó con su mano, qué había ahí en el otro recipiente que
estaba en la mesa, al final de sus pies.

Le dije, “Leche del templo. Se la daremos una vez que termine de tomarse su
sopa cremosa”. Él estuvo de acuerdo. Después de darle unas 10 cucharadas de
sopa, comenzó a toser. La enfermera aconsejó que lo dejáramos de alimentar.
Le pregunté, “¿Y la leche?” Ella respondió, “Nada. No le den nada más, de lo
contrario, puede vomitarlo”. Tenemos que hacerle succión después de un rato.
Le dije a Guru Maharaja acerca de ello. Guru Maharaja me preguntó qué hora
era, al señalarme el reloj. Le dije, “11 pm.” Me pidió que le diera un
masaje. Antes de darle el masaje, le limpié la boca y empecé a masajear su
rostro; luego, ambas manos y concluí con sus piernas. Cuando masajeé sus
pies, me pidió nuevamente la leche. Le recordé que él no podía consumir
nada, hasta que la succión fuera realizada. Al final del masaje, se quedó
dormido. Eran las 11.20pm.

25 de Noviembre del 2008 – 5.45am.
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Sitaram Prabhu y yo fuimos a ver a Guru Maharaja. Él estaba completamente
despierto y se veía muy fresco. Guru Maharaja preguntó, “¿Wath tang nau?”
Esta vez, no con sus dedos, sino hablando. Estábamos sorprendidos. Repitió
lo mismo. Aunque no estaba muy claro, entendimos su pregunta, “¿What time
now?” (¿Qué hora es?) Respondimos, “Son las 6 am.”

Le dije a Guru Maharaja, “Estamos en Mayapur ahora, y vamos a atender el
programa de  mangala arati.” Asintió con su cabeza. Sostuvimos el cuadro de
Sri Sri Radha Madhava frente a él, y cantamos la canción de  mangala arati
completa. Él se mantenía mirando fijamente a Sus Señorías hasta que
terminamos toda la canción. Luego, lo llevamos a tomar darshan de Sus
Señorías Sri Sri Panca Tattva. Guru Maharaja levantó su mano izquierda, e
hizo una seña para que pusiéramos el cuadro sobre su cabeza.

Después del darshan del Sri Panca Tattva, sostuve el cuadro del Señor
Narasimhadeva frente a él, pues como todos sabemos, a Guru Maharaja le gusta
ejecutar mangal arati al Señor Narasimhadeva. Le pregunté, “¿Desea hacer el
arati para el Señor Narasimhadeva?” Guru Maharaja asintió. Todos cantamos
las oraciones para Guru Maharaja. ¡Jaya Bhaktavigna Vinasaka Narasimhadeva
Bhagavan Ki, Jai!

Al final del programa de la mañana, le dije a Guru Maharaja que era hora de
que nos marchemos, y que Dharesh Prabhu estaría viniendo pronto a estar con
usted. Guru Maharaja habló nuevamente, “No te escucho”. Esta vez habló
mejor. Habló muy claramente. Le repetí la misma frase. Él dijo, “¡Dharesh!
¡Dharesh!” Otra vez habló claramente. Le dije, “Sí, Dharesh está afuera para
acompañarlo pronto”. Entonces, tomó mi mano para despedirse. Cuando estaba
por salir, una enfermera pasó. La interrumpí para preguntarle, “¿Tiene el
Swamiji puesta la válvula de dicción?” Ella dijo, “No”. Estábamos tan
felices por la claridad del habla de Guru Maharaja, sin la válvula de
dicción. Salimos muy felices, discutiendo sobre el progreso estable, día a
día, de Guru Maharaja.

Suyos en el servicio a Guru Maharaja,

Sirvientes de JPS

(Traducido por: Madhuri Yamuna dd, Mayapur)