De: Isvara Puri Prabhu. 29 de noviembre del 2008, turno de la mañana, 7am –
2 pm.
Hoy todo está un poco más tranquilo aquí en Mumbai, pero la seguridad sigue
siendo muy estricta. Llegamos al hospital alrededor de las 7:30am. Hoy fue
una mañana muy activa para Guru Maharaja y para nosotros.
A las 9 am, Guru Maharaja pidió su desayuno. El prasadam ya había sido
traído desde el templo. Mientras le daba prasadam, Guru Maharaja comenzó a
preguntarle a la Dra. Shiromani Mataji sobre porqué la decisión de
trasladarlo fuera de la unidad de terapia intensiva estaba siendo retrasada.
Guru Maharaja estaba impaciente por salir de la unidad de terapia intensiva.
La Dra. Shiromani Mataji explicó la razón, diciéndole que el Dr. Ashok no
tenía ninguna objeción por el lado neurológico. Puesto que según él, Guru
Maharaja estaba ya listo para ello; pero en el aspecto físico, había sido
sugerido que esperara hasta los primeros días de la semana próxima.
La Dra. Shiromani Mataji está sirviendo muy bien a Guru Maharaja. Ella está
siempre alerta de lo que Guru Maharaja quiere, y entiende casi perfectamente
lo que Guru Maharaja le dice. Ella siempre supervisa cómo estamos cuidando a
Guru Maharaja, y Guru Maharaja aprecia sus servicios.
Después de que Guru Maharaja tomó prasadam, le hice unos masajes y
ejercicios de fisioterapia. Inmediatamente, un guardia de seguridad vino a
pedirle a Dharesh Prabhu que se retirara del cuarto, puesto que se permite
que solamente dos devotos permanezcan adentro. Entonces, Guru Maharaja le
dijo a la Dra. Shiromani Mataji, “Tú eres doctora”. Ella explicó que los
guardias la consideran solamente una devota y no una doctora.
Aproximadamente a las 10:30 am, la enfermera nos llamó a Dharesh prabhu y a
mí para ayudarle a mover a Guru Maharaja. Ella quería hacer que él se
sentara en el borde de la cama, con sus pies de loto colgando. Parecía ser
la primera vez que iban a hacerlo, así que necesitaron la ayuda de 5
personas; 2 para sostenerlo y mover su espalda, 2 para mover sus pies de
loto, y la enfermera coordinando todo. ¡Fue un éxito! Tuve la fortuna de
mover sus pies de loto. Entonces, Guru Maharaja inmediatamente preguntó si
había algún libro para leerle. Le señalé el Caitanya Caritamrta y le
pregunté si se lo podía leer.
Comencé a mostrarle las fotos y las ilustraciones del libro, comenzando con
Srila Prabhupada. Tuvimos que mantenerlo en esa posición por media hora por
instrucción del médico. Luego, llegó Marici Prabhu. Dharesh Prabhu le cedió
su lugar para que sostuviera a Guru Maharaja por la espalda.
Poco después, Marici Prabhu me dijo que deseaba hacer que Guru Maharaja
practique su dicción. La primera sugerencia fue: “Guru Maharaja, por favor
diga, GAURANGA”, ahora, “NITYANANDA”; posteriormente, le pidió a Guru
Maharaja que pronunciara el Panca Tattva mantra completo, los Pranama
mantras de Srila Prabhupada; y Guru Maharaja los cantó de una manera casi
perfecta.
Luego vino el hematólogo; él comenzó a hablar acerca de la nutrición de Guru
Maharaja, y dijo: -“ESTE ES UN HOMBRE GRANDE; necesita una buena nutrición”.
Él comenzó a dar instrucciones a los otros doctores sobre las vitaminas y
nutrientes que Guru Maharaja requeriría de ahora en adelante; enfatizando
que él ha estado más de 30 días sin la cantidad requerida de nutrientes para
una persona de su constitución.
Los sirvientes de JPS
(Traducido por: Sangini dd, Argentina)
(Editado por: Madhuri Yamuna dd, Mayapur)